El Banco Central Europeo (BCE) ya está terminando de preparar todas las herramientas necesarias para comenzar a comprar deuda de manera masiva (750.000 millones de euros), para contener las primas de riesgo de los países más vulnerables de la zona euro, como España e Italia, y aliviar el mercado de crédito a través de adquisiciones de emisiones de empresas y de entidades financieras.
La capacidad de comprar pagarés de empresas (con vencimientos muy inferiores) queda regulada con el plazo mínimo residual de los instrumentos de deuda. Hasta ahora, era un mínimo de seis meses que baja ahora a 70 días, lo que permitirá la financiación a ultracorto plazo de empresas españolas con un alto grado de inversión, que cuentan con programas de pagarés, con vencimientos de tres días a dos años, por 18.000 millones de euros.
El BCE podrá comprar casi todo la deuda que quiera, pero cumpliendo siempre con con rating mínimo de BBB-. Aunque menciona la clave de capital (el peso de cada economía en el BCE) a la hora de determinar la cuantía de las compras, en la práctica lo elimina, como también el máximo de compras del 33% por emisor.

Las compras se ejecutarán en la medida en que se considere necesario y proporcionado para hacer frente a las amenazas planteadas por las condiciones económicas y de mercado extraordinarias en lo que respecta a la capacidad del BCE para cumplir su mandato. Y no descarta prologanrlas más allá del 31 de diciembre, fecha en la que en principio concluyen.
El BCE publicará semanalmente el valor contable agregado de los valores mantenidos con arreglo al nuevo programa en los comentarios de su estado financiero semanal consolidado y mensualmente las compras netas mensuales y las compras netas acumuladas.