Trae tu propio dispositivo o Bring Your Own Device
El “trae tu propio dispositivo o BYOD” ha llegado para quedarse.
El mundo actual está en continuo cambio y resulta muy curioso observar como normas y reglas que hace muy poco parecían inamovibles, en la actualidad van cayendo una tras otra. La revolución tecnológica en la que estamos inmersos lo hace posible.
Recientes estudios cifran en casi un 70% los empleados que en algún momento, y de algún modo, hacen uso de sus propios dispositivos para elaborar o acceder a datos de su empresa. No obstante, en España esta cifra queda limitada a un 30%.
No hace mucho era casi imposible para cualquier empleado poder acceder con su propio dispositivo a la red empresarial, conectar un simple usb o transferir archivos mediante servicios en la nube o «cloud». Existían recelos acerca de la seguridad, y la posibilidad de que uno de esos dispositivos externos pudiese afectar a toda la red, con las graves repercusiones que conllevaría. Cada vez más esos temores se van disipando a la vez que los sistemas de seguridad mejoran, y más importante aún, el crecimiento de todo tipo de dispositivos personales hace casi imposible frenarlos. La tendencia es que el propio dispositivo al que un trabajador tiene acceso suele ser más avanzado que el que la empresa pone a su disposición, por lo que muchos prefieren utilizar el suyo ya que les ofrece mejores prestaciones. Así, estamos ante un cambio en los hábitos de trabajo.
Las aplicaciones en la nube permiten unir sin esfuerzo el mundo móvil y el de escritorio.
El uso de dispositivos personales interconectados y servicios en la nube permite una agilidad de horarios y ubicaciones que con el sistema tradicional no se produciría. Las empresas están asumiendo esta tendencia transformando redes locales en servicios online a los que se pueda acceder des cualquier lugar y mediante casi cualquier dispositivo con un usuario y contraseña.
Esta tendencia hacia el acceso desde múltiples lugares y el uso del propio dispositivo permite a las empresas contratar empleados en lugares dispersos ya que no requiere que estén todos en un mismo lugar. En este punto es donde entran en juego los centros de negocio. Proveen a ese trabajador de un lugar en el que trabajar con todos los servicios que necesita como internet de alta velocidad, recepción de llamadas, reprografía, salas de reuniones, espacios de almacenamiento… pero sin necesidad de trasladarse a las dependencias de la empresa o hacerlo desde casa, con las continuas interrupciones que ello conlleva.
El coste de un puesto de trabajo en un centro de negocios se estima un 80% más barato en cuanto a costes iniciales y hasta un 60% de ahorro mensual. Esto se debe al uso compartido de múltiples servicios y a que muchos incluyen un mobiliario básico. A estos ahorros sumamos la apertura del mercado laboral de la empresa al no tener que centrarse en las inmediaciones de su sede, o incentivar el traslado de personal con sueldos u otros incentivos. La conjugación de ambos factores aumenta la competitividad de la empresa y sus trabajadores, para hacer frente a un entorno cada vez más cambiante.
Anímate a trabajar con tu propio dispositivo en Dyrecto Centro de Negocios